• « Yo también me he dicho esto en mis momentos de mayor angustia. Yo también soy una mujer. ¿Quieres que te confiese que en esos momentos me clavé las uñas en el cuello, pensando en el vínculo que une sus fibras con las tuyas? Y sentí asco por este pobre cuerpo mío que tantos han deseado, asco y odio por esta carcasa que no ha sido capaz de aferrarse a la suya y ya no salir de él.... »