• « No había gran cosa que hacer salvo vaciar la bolsa del catéter y extraer el catéter de Foley de la vejiga unas tres semanas después de la operación. »
• « Mientras cada uno de ellos me sostenía de un brazo, yo, casi sin aliento, avanzaba arrastrando los pies y tratando de permanecer erguido, con la bolsa del catéter en una mano. »
• « Me insertarían un catéter en la columna vertebral para administrarme analgésicos después de la cirugía, y yo podría controlarlos con un "botón para el dolor", situado en el aparato de venoclisis. »
• « Tenía que acostarme encima de una estera de hule impermeable y cubrirme con otra; poner la bolsa del catéter en el suelo, donde nadie pudiera pisarla, y alzar las piernas, después de rociarlas con talco para bebé y ponerme unas medias especiales para prevenir una embolia, sobre unas almohadas duras. »
• « Momentos después entró el jefe de residentes y nos explicó que el dolor que sentía yo en la parte baja del abdomen se debía, casi con seguridad, a que la vejiga estaba reaccionando violentamente al globito que mantenía el catéter en su sitio, y que a veces los espasmos de la vejiga eran sumamente dolorosos. »