En este texto, el autor está diciendo que si una persona pasa un tiempo viajando por los caminos rurales, es probable que adopte las costumbres y saludos de las personas que viven y trabajan en esas áreas, como los lecheros, vaqueros, leñadores o apicultores. Incluso el autor, que se considera un extranjero despistado, podría terminar saludando de la misma manera.