• « Cabe señalar que si bien las convicciones se viven personalmente, son acogidas y fomentadas por organizaciones que afirman estar al servicio de ellas (Iglesias, partidos políticos, movimientos sociales, etc.) cristalizando en las mismas determinados grados de poder. Este poder se concentra de todos modos, de manera especial en las instituciones del Estado, pero éste a su vez quiere justificarse desde determinadas convicciones. »