Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «crujiente» para escolares
• « Me gusta el pan caliente y crujiente de la mañana. »
• « Entre muchos otros temas, Cuvier abarcó las variedades de la especie humana. En una parte escribió: "La raza negra está confinada al sur del monte Atlas; está marcada por una tez negra; pelo crujiente o lanudo, cráneo comprimido y nariz chata". »
• « La patata ha sido también objeto de su escrutinio. El investigador culinario averiguó que, al hornearla con la cáscara untada de aceite, alcanza una temperatura mucho mayor que envuelta simplemente en papel de aluminio. La cáscara se pone dorada y crujiente, mientras que sin grasa queda delgada, blanduja. Y el tubérculo engrasado se cuece más pronto. »
• « En cierta ocasión, a sugerencia de un amigo, cocinó un pavo con el relleno embutido entre la carne y la piel, y no en la cavidad de las tripas. Parecía que el pavo tenía puesto un grueso abrigo; pero, para sorpresa del cocinero, allí le cupo más relleno. Y no sólo eso, sino que el relleno sirvió para que la pechuga no se cociera en exceso, y para que la piel quedara crujiente y de color dorado rojizo. »
• « Del paño de latón lo recoge un cilindro forrado de fieltro, y luego otros dos cilindros también forrados de fieltro, que lo exprimen y escurren toda la humedad, y de éstos pasa por otros cuatro o seis, bajo los cuales hay vapor para secarlo; sale de éstos, y pasa bien seco y crujiente, sobre dos grandes cilindros a modo de carretes que lo desenredan, y de ahí a una gran mesa a modo de bandeja, en la que se va cortando y transportando a los almacenes. Toda la operación dura un minuto y medio o dos. Lo que era un trapo esta mañana a las siete es una carta hoy a las cuatro. »
• « Al igual que los sumerios, los babilonios comían verduras, frutas, carne y pescado. También comieron pan y disfrutaron brindando y comiendo las molestas pero crujientes langostas que destruían sus preciosas cosechas. »