La democracia es un sistema en el que todos pueden participar y expresar sus ideas libremente. Sin embargo, para que la democracia funcione, es importante que las personas puedan ejercer sus derechos fundamentales, como la libertad de pensamiento, de religión, de prensa y de reunión. A veces, las instituciones no pueden garantizar estos derechos, lo que dificulta que la democracia se lleve a cabo de manera efectiva.