• « Hace varios milenios, el único plomo presente en las nieves y en los hielos de la Antártida y Groenlandia era de origen natural: la erosión de las rocas y los suelos por el viento, y la actividad de los volcanes descargaban el elemento en el ambiente. Más tarde, y sobre todo en el último siglo, se ha añadido la contaminación que produce el hombre. »