• « Sin arredrarse, el arce, que ya tenía 90 centímetros de longitud pero sólo 30 de altura, viró al este, hacia el límite del matorral, que distaba un metro y medio. »
• « Mi tío siempre era duro conmigo, hasta que iba yo perdiendo en la cuenta y veía que me ruborizaba de miedo. Entonces me daba por bueno un lanzamiento, aunque bien sabía yo que la pelota distaba mucho de haber entrado en la zona de strike. »