• « A lo largo de los tres decenios últimos del siglo XX, Alemania ha sido la más importante fuente de desviaciones de tecnología secreta, no sólo al Oriente Medio, sino también a la Unión Soviética y a sus aliados. A pesar de que Alemania parecía sumarse a los esfuerzos, encabezados por Estados Unidos, para controlar la tecnología de vanguardia, una y otra vez infringió ese control y contribuyó a debilitarlo. »