• « Todo el mundo sabía que Edsel estaba herido. "Su alma sangraba", recordaba Walter Reuther. "Era un hombre decente, y se preocupaba mucho. Me daba lástima". »
• « Pienso mucho en él estos días, especialmente cuando me da por sentir lástima de mí mismo. Mi tío jamás se dejó llevar por la autocompasión; ni siquiera porque había tenido que experimentar una gran frustración: la de no procrear hijos. »