• « Soltamos amarras y por unos minutos nos mantuvimos sujetos al ancla de popa, pero nos vimos obligados a soltarla también porque la corriente hacía que el barco se bamboleara con violencia. »
• « -Mi madre y yo -respondió mi padre. Le pusimos una cinta de terciopelo bien acolchada alrededor de la cabeza, para que, si se caía, no se hiciera daño: luego le mantuvimos en la cesta o le sujetamos bajo nuestras axilas, para guiar sus primeros pasos: »