La tierra normalmente filtra sustancias dañinas como el ácido de la lluvia. El carbonato de calcio es importante para evitar que el ácido llegue al agua, pero en algunos lugares de los Estados Unidos no hay suficiente. Como resultado, el ácido llega a las aguas. Para solucionarlo, se echa carbonato de calcio desde helicópteros y barcos para neutralizar el ácido y proteger el agua.