Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «oficina» para escolares
• « Yo llevo un yogur para merendar en la oficina. »
• « De Gaulle sobrevivió por poco a los intentos de asesinato y se vio obligado a aprobar una nueva constitución que otorgaba considerables poderes nuevos a la oficina del presidente. »
• « Tenía un blanco encima de uno de los verdes gabinetes metálicos del archivo, en su oficina, y a veces sacaba una pistola del escritorio para practicar de repente el tiro al blanco. »
• « En enero se le practicó una operación por una úlcera péptica y, después, el personal de su oficina tenía que llevarle continuamente una serie de vasos de leche, desde la cafetería de la fábrica. »
• « Harta de que le pidieran bolígrafos, rotuladores y engrapadoras y no se los devolvieran, Joan, la secretaria de la oficina donde trabajo, decidió marcar con su nombre todos sus útiles de escritorio. »
• « Al iniciarse la contratación bajo el régimen de los Cinco Dólares Diarios, la oficina de personal de la Ford recibió instrucciones de que sólo una enfermedad contagiosa sería razón suficiente para rechazar a los solicitantes. »
• « Henry había visitado la oficina de su amigo Charles King -un entusiasta del carruaje sin tiro de caballos- y, por casualidad, encontró el artículo de una revista sobre cómo se construía de pe a pa un sencillo motor de gasolina. »
• « Bueno, en primer lugar, la mayoría de las parejas no se "quedan sentadas" después de cenar: uno de los dos o ambos pueden levantar la mesa, revisar cuentas pendientes, hacer un trabajo extra de la oficina, irse a una reunión o a una clase. »
• « 9:10 A.M. En el tercer piso del almacén Bargains Galore, en Portland, Dylan Burke, de 17 años, metió en el elevador la tercera y última plataforma móvil cargada de papeles de oficina, cerró las gruesas puertas metálicas y echó el pestillo. »
• « En los pasillos, en el ascensor, y hasta en su propia oficina, no dejaba de gritarle aquellas preguntas ridiculas: "¿Está usted sacando al buey de la barranca? ¿Tiene usted casa llena? ¿Está abanicando la brisa? ¿Sigue raspando el fondo del bote? ¿Ya se ha instalado en la rama más alta?". Joey Hart, uno de los dos ayudantes del señor Martin, fue quien le explicó lo que significaba aquel galimatías: "Debe de ser fanática del béisbol". »