Este texto nos habla de una plegaria, que es una oración que se hace con mucha fe, pero que al principio no obtuvo respuesta. La gente comenzó a perder la esperanza y a rezar con menos entusiasmo. Sin embargo, decidieron enviar la plegaria una última vez, con mucha más fe que antes. Y fue entonces cuando, de repente, la lluvia comenzó a caer. Esto nos muestra que, aunque a veces parece que nuestras plegarias no son escuchadas, es importante seguir teniendo fe y perseverar, porque en algún momento las cosas pueden cambiar.