Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
Oraciones con «racimo» para escolares
• « Ayer fui al supermercado y compré un racimo de uvas. Hoy me las he comido todas. »
• « La primera mañana que fui al colegio con ella, mi madre me había puesto en la cesta una buena rebanada de pan blanco con un gran racimo de uvas salamanna. Cuando dieron las once, Madame Maddalena nos dio permiso para merendar. »
• « Estas uvas dulces y sabrosas, que comemos tan alegremente con pan, no son una sola fruta como una pera o un melocotón. Se compone de un cierto número de granos reunidos en la extensión de un tallo de la planta, y forma el llamado racimo. »
• « ¡Mirad, niños, este hermoso racimo de uvas! No se lo voy a dar al mejor, porque la bondad es su propia recompensa, sino al que esté más atento a esta pequeña lección. Y prestar atención no es difícil, especialmente cuando hay cosas tan buenas en una lección. »
• « Y ahora me encuentro en un buen lío. Prometí el racimo de uvas al niño más atento. Y todos estuvieron atentos. Dividir el grupo en treinta partes no es posible. Apenas tocaría una uva cada uno. ¿Y bien? ¿Por qué se levanta Gino? ¿Quieres hacerme una propuesta? ¡Haz uno! »
• « -Esto lo recuerdo muy bien. Mamá decía una palabra: por ejemplo, aguja. Me hacía distinguir el sonido de las vocales y luego me las escribía en las tablillas o me hacía buscarlas en el libro. Y cuando los encontraba, me daba una estampita, un racimo de uvas o un juguete. »
• « La vid es una especie de arbusto sinuoso, cuya corteza es áspera y fibrosa; sus ramas largas y flexibles, si se dejaran solas, serpentearían por el suelo; pero el agricultor las asegura a lo largo de los muros o las recomienda a los árboles, para que la vid pueda adherirse a sus ramas y formar graciosas guirnaldas de tallos y racimos. »
