• « Ruperto estaba en la sala de espera de un aeropuerto, y vio ahí una báscula computarizada que daba el peso y revelaba la fortuna. Decidió hacer la prueba, metió una moneda en la ranura y leyó en la pantalla: "Usted pesa 88 kilos, es casado y está a punto de viajar a San Diego". Ruperto se quedó anonadado. »