• « Los iniciados, entonando obtusas letanías en latín, se ubican alrededor de un círculo pintado con sangre, en cuyo interior hay un pentagrama coronado con el triple 6, el número de la bestia, y se da comienzo al ritual mediante el cual se ratifica el pacto, la entrega del alma y se inicia a un nuevo adepto, quien deberá sacrificar a un ser querido y beber su sangre, haciendo votos de devoción y de maldad. »