Cuarenta oraciones con la palabra «rojo» y derivadas (por ejemplo: rojo, rojas, rojos) seleccionadas de refranes, poesías, cuentos y artículos de interés general.
Puedes consultar también el significado de «rojo» en nuestro Diccionario de Español.
Las siguientes oraciones fueron seleccionadas por ser oraciones cortas, por su sencillez o porque están orientadas a escolares; así pueden ser entendidas por niños y adolescentes.
• « Su madre miró aquella monstruosidad roja y morada con flores doradas que era esa camisa, y recordó algunas prendas que le había gustado ponerse de jovencita. »
• « Dentro había una caja roja que contenía un ejemplar de la traducción francesa de su novela Kim, con un hoyo de bala que había respetado sólo las últimas 20 páginas. »
• « El bioquímico Terrance Leighton afirma que la uva roja, la cebolla amarilla y la roja, el brócoli y la calabaza amarilla contienen quercetina en altas concentraciones, muy beneficioso para nuestra salud. »
• « Desde que compramos el rancho, yo no había dejado de imaginar estampas como las de los libros de cuentos, con una gallinita roja, sus cuatro polluelos dorados y un magnífico gallo encaramado en la veleta para darle la bienvenida al amanecer. »
• « Por ejemplo: la hemoglobina, que colorea de rojo la sangre de una persona y sirve para llevar oxígeno a través de su organismo, es muy semejante a cierta molécula de las plantas leguminosas. Algunos hombres de ciencia afirman que esas plantas adquirieron del reino animal el adn de dicha molécula. »
• « En el curso de una conferencia titulada "Agujeros negros al rojo vivo", pronunciada en Boston en 1976, Hawking rebatió la famosa declaración de Einstein según la cual "Dios no juega a los dados con el universo", proclamando que "Dios no sólo juega a los dados, sino que a veces los arroja a donde nadie puede verlos". »
• « Allí vivía un indio muy bueno que tenía una casita de barro y cañas, llena de obras de arte, dibujos, poesías, y otras cosas hechas de arcilla. Se llamaba Serecún. Todas las mañanas se despertaba cuando recién salía el rojo sol con su compañero, el inseparable perrito Luno. Cruzaban en su barca a la isla Cercana, que así se llamaba. »