Afrodita es un término que abarca diferentes significados en distintos contextos. En el ámbito botánico, se refiere a plantas que se reproducen de forma asexual. En la mitología griega, Afrodita es la diosa del amor y la belleza, nacida de la espuma del mar. También es conocida como Venus. Esta figura divina representa la pasión, la sensualidad y la atracción, siendo una de las deidades más veneradas en la antigüedad por su influencia en los asuntos amorosos y la fertilidad.
Mit. Entre los griegos, diosa del amor y la belleza, nacida de la espuma del mar.
Etimología u origen de la palabra afrodita: proviene del latín Aphrodīta, "Afrodita", diosa del amor, y este del griego ᾿Αφροδίτη Aphrodítē.
Segundo diccionario: afrodita
Diosa griega del amor y la belleza, llamada Venus por los romanos. Su nombre (de aphros, espuma) alude a la creencia de que fue formada con espuma del mar, en tanto que la Ilíada la considera hija de Zeus y Dione. Representada comúnmente como la infiel esposa de Hefestos (Vulcano), tuvo numerosos amantes: divinos, como Hermes (Mercurio), Ares (Marte), Dionisos (Baco) y Poseidón (Neptuno) y humanos, como Anquises y Adonis. Lleva de ordinario uno de estos tres epítetos: Urania o reina de los cielos, la diosa del amor puro que el arte representaba sobre un globo, un cisne o una tortuga; Pontia o Thalassia, la reina de los mares, en los que la mitología colocó su cuna; y Pandermos o protectora del amor sensual, que el arte representó cabalgando sobre un macho cabrío, símbolo de la lujuria.
En el juicio de Paris, que la prefirió a hera (Juno) y Atenea (Minerva), fue proclamada la más bella de las diosas. Su ceñidor poseía el poder milagroso de transferir sus invencibles encantos. La paloma, el cisne, la golondrina y el ave llamada Jynx, que tiraban de su carro o le servían de mensajeros, están consagrados a al diosa, así como el mirto, la rosa, la manzana y la amapola. Entre las imágenes que de ella se conservan merecen especial mención la célebre Venus de Milo o Milos, hallada en la isla de este nombre (1820), que se guarda en el Louvre, la Afrodita de Capua y la florentina de Médicis. Los principales lugares donde se le rindió culto fueron Citeres y Chipre.
Este culto, de origen probablemente oriental, tiene sin duda su antecedente en el que los fenicios tributaron a la diosa Astarté. Véase Venus.