Alost (flamenco Aalst) es una ciudad belga ubicada en Flandes oriental, con una población de 81000 habitantes en 2014, situada a unos 26 km al noroeste de Bruselas. Fue la antigua capital de Flandes y destaca por ser uno de los principales mercados de lúpulo en Bélgica. En Alost se fabrican tejidos de hilo y algodón, calzados, cerveza y harina. La iglesia de San Martín, construida en el siglo XV, alberga una obra inacabada de gran belleza del pintor Rubens.
Alost (flamenco Aalst) (ciudad)
Ciudad belga en Flandes oriental, con 81000 h (2014), a unos 26 km al NO de Bruselas.
Antigua capital de Flandes, es uno de los mercados de lúpulo más importantes de Bélgica.
Fabrica tejidos de hilo y algodón y calzados; elabora cerveza y harina. La iglesia de San Martín, siglo xv, posee un Rubens inacabado de gran belleza.
Thierry Maartens, hijo de Alost, estableció en la ciudad en 1474 una de las primeras imprentas europeas.
La ciudad sufrió graves daños durante la I Guerra Mundial.
Alost es una ciudad de rica historia y vibrante cultura situada en la región de Flandes Oriental, Bélgica.
Alost ha jugado un papel crucial en la historia de Flandes, habiendo sido en tiempos antiguos la capital de esta región histórica y cultural de Bélgica.
La economía de Alost ha estado tradicionalmente ligada a la agricultura y a la industria.
Es conocida por ser uno de los mercados de lúpulo más importantes del país, reflejo de su papel central en la producción cervecera belga, una tradición que se remonta a siglos atrás. Además, la ciudad ha desarrollado industrias textiles y de calzado, destacando en la fabricación de tejidos de hilo y algodón.
La elaboración de cerveza y harina también constituyen actividades económicas significativas, herencia de su pasado agrícola e industrial.
Desde el punto de vista arquitectónico y cultural, Alost alberga tesoros invaluables como la iglesia de San Martín, construida en el siglo XV. Este templo es famoso no solo por su impresionante arquitectura gótica sino también por albergar una obra inacabada del célebre pintor Peter Paul Rubens, lo que atrae a numerosos visitantes y aficionados al arte cada año.
La ciudad tiene el honor de ser cuna de Thierry Maartens, quien estableció en 1474 una de las primeras imprentas europeas en Alost. Este hecho subraya la importancia histórica de la ciudad en el desarrollo del conocimiento y la difusión cultural en Europa durante el Renacimiento.
A pesar de su riqueza histórica y cultural, Alost no ha sido ajena a los estragos del tiempo y la guerra. Durante la Primera Guerra Mundial, sufrió graves daños que marcaron profundamente a sus habitantes y al patrimonio urbano. Sin embargo, la ciudad ha sabido sobreponerse a estas adversidades, reconstruyéndose y preservando su legado para las futuras generaciones.
En la actualidad, Alost sigue siendo un destino fascinante para quienes desean explorar una ciudad con profundos vínculos históricos, culturales y económicos en el corazón de Europa.
Su carnaval, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, es uno de los más antiguos y famosos del país, atrayendo a miles de visitantes cada año con sus coloridos desfiles, disfraces elaborados y atmósfera festiva única.
