También Algar. Yacimiento epónimo de una cultura de la Edad del Bronce en Almería (España). Dicha cultura representa un Bronce Medio (o Bronce II hispánico) que se superpone sobre el Bronce I, representado por la cultura megalítica andaluza. El cambio de la cultura del Argar es radical; desde este momento, que se puede cifrar hacia el 1600 a. de J.C., se adopta el ritual de la inhumación, ya sea en grandes pithoi, ya sea en cistas o túmulos naturales o artificiales. Las armas y útiles de metal se especializan; el bronce tiene ya una gran composición de estaño, aparecen las alabardas con remaches, las hachas recurvan sus filos y en general la metalurgia avanza en la perfección de los tipos de armas y útiles. La cerámica del Argar está representada por grandes vasijas ovoides y otras menores funerarias en formas carenadas o de copas con pie alto. El ambiente de los poblados del Argar muestra una gran fuerza bélica en este pueblo; están fortificados sobre altozanos escarpados, las casas son en general rectangulares, con zócalo de piedra. Falta el sentido de distribución urbana. El sistema económico es en general de agricultores y en especial de prospectores del metal (Sierra Morena). El área de la cultura del Argar, en su sentido puro, está limitada a las provincias del SE (Almería, Murcia, Albacete, Málaga y Granada), pero la extensión de la cultura se percibe hasta focos muy alejados de Portugal y del Levante. La fecha final de la cultura del Argar en el SE coincide ya con el primer milenio y la llegada de los colonos fenicios hacia el siglo ix a. de J.C. Es interesante señalar que gran número de poblados argáricos fueron luego celtizados por bandas de la Meseta hacia el siglo vii-vi a. de J.C., como ocurre en los poblados de Mojácar y Caldero Hondo.
