En el ámbito de la lógica, un argumento negativo se fundamenta en la falta de pronunciamiento de autoridades relevantes sobre un tema específico. Esta ausencia de comentarios o testimonios puede indicar que, si estas figuras tuvieran información pertinente, sería esperable que la compartieran. Por el contrario, al no hacerlo, se sugiere que carecen de conocimiento o datos suficientes sobre el asunto en cuestión.
Lóg. El argumento negativo es el que se toma del silencio de aquellas autoridades que, siendo natural que hablasen, de un asunto, por ser concerniente a la materia que tratan, la omiten.
En lógica, un argumento negativo se basa en la ausencia de declaraciones o testimonios relevantes de autoridades sobre un tema en particular. Esto implica que si existiera información relevante o conocimiento experto sobre el asunto en cuestión, sería lógico esperar que las autoridades lo mencionen.
Sin embargo, si se observa que estas autoridades no se pronuncian sobre el tema, se puede inferir que no poseen información o no tienen conocimiento suficiente al respecto.
El argumento negativo se utiliza para respaldar la falta de evidencia o afirmación en una discusión o debate. Si se puede demostrar que las autoridades conocedoras y competentes en un campo específico no han hablado o se han mantenido en silencio sobre un tema en particular, se puede argumentar que no hay suficiente base o sustento para apoyar esa afirmación o posición.
Es importante tener en cuenta que el argumento negativo no puede considerarse como una prueba concluyente de la falsedad de una afirmación.
Es posible que las autoridades relevantes no se pronuncien por varias razones, como falta de conocimiento sobre el tema, falta de interés o simplemente no haber tenido la oportunidad de hacerlo.
Por lo tanto, se debe tener cuidado al utilizar el argumento negativo y considerarlo como una herramienta complementaria en la evaluación de las afirmaciones y la toma de decisiones.
Se sugiere leer también la definición de: argumento
