(850?-99). Rey de los francos orientales, proclamado en 888 después de capitanear una rebelión contra su tío Carlos III «el Gordo». Emprendió varias campañas contra los moravos y normandos. Invadió Italia (894) a petición del papa Formoso, entró en Roma (895) y fue coronado Emperador (896). Le sucedió su hijo Luis IV, último vástago de la dinastía carolingia en Alemania. Véase Germania.