El bádminton es un juego de raqueta similar al tenis, pero con diferencias en la pista y el equipamiento. Originario de la India, donde se conocía como poona, fue adoptado por oficiales del Ejército inglés alrededor de 1860. Posteriormente, llegó a Badminton, propiedad del Duque de Beaufort, de donde proviene su nombre actual. En Estados Unidos y Canadá se popularizó a finales del siglo XIX. Desde 1948-49 se han celebrado competiciones internacionales como la Copa Thomas.
m. Juego de raqueta parecido al tenis, del que difiere en el tamaño de la pista y el equipo empleado. Tuvo su origen hace varios siglos en la India, donde se llamó poona.
Fue adoptado hacia 1860 por los oficiales del Ejército inglés, que una década más tarde lo llevaron a Badminton, propiedad del Duque de Beaufort, de donde deriva su nombre actual
En los Estados Unidos y Canadá empezó a jugarse a fines del siglo xix. Desde 1948-49 se vienen celebrando partidos internacionales de la Copa Thomas.
El bádminton se juega en locales cerrados o al aire libre en pista de 5,20 X 13,20 m para individuales; para dobles la anchura aumenta 90 cm. En lugar de pelota se usa un corcho semiesférico de unos 30 cm de diámetro con 14 o 16 plumas implantadas en el lado plano. La raqueta, más pequeña que la utilizada en el tenis, pesa unos 150 g.
La red de 75 cm que divide el campo por la mitad se coloca de modo que su borde superior quede a 1,50 m. Sólo se admite el juego de volea y únicamente cuenta tantos la mano, que deja de serlo si falla la devolución de la volea del adversario.
Todos los partidos se juegan a 15 tantos, excepto los individuales femeninos que terminan a los 11.
• « Me encanta jugar bádminton en el parque con mis amigos los fines de semana. »
• « El bádminton es un deporte olímpico desde 1992. »
• « El bádminton es un deporte que requiere habilidad, fuerza y velocidad. »
• « Mi hermana es muy buena en bádminton, ha ganado varios campeonatos en el instituto. »
• « ¡Adiós juguetes, golosinas, cuentos y risas! Aquí están los niños, bien dormidos: ve ahora y proponles un juego de bádminton: cuéntales el cuento de Berlinda u ofréceles unos dulces. Ya no te escuchan: ¡ya no son dueños de hacer lo que más les gusta! El tirano del sueño los ha subyugado. »