Isla de Indonesia, en el Archipiélago de la Sonda, al E de Java, de la que está separada por el angosto estrecho de Bali; superficie, unos 5800 km2. La isla tiene solamente 145 km de longitud por 90 km de anchura, pero su importancia cultural y económica en las Indias orientales es mucho mayor de lo que pueda inferirse de su tamaño. En su mayor parte es montañosa y volcánica, con fértil suelo de cenizas. En el NE, las montañas se elevan a 3140 m sobre el nivel del mar (monte Agung), mientras la parte meridional se compone de llanuras aluviales. El clima es tropical con ligeras lluvias en el N y precipitaciones más intensas en el S durante la estación monzónica. La agricultura está sumamente desarrollada y los balineses han realizado eficaces y complicadas obras de regadío para el cultivo del arroz. Otras cosechas incluyen tabaco, café, algodón, cocos, caña de azúcar, maíz, frutas y hortalizas. Hay una pequeña industria maderera y la ganadería es bovina y porcina. Las manufacturas, con un elevado nivel de perfección artística, son tejeduría, grabados y metalistería. Bali cuenta con dos puertos: Benoa, en la costa sur, al servicio de Denpasar, y Buleleng, en la costa norte, al servicio de la capital, Singaradja.
Los balineses poseen una cultura antigua y notable. En lo físico destacan por su bella apariencia y por su gracia. Las artes balinesas tienen especial interés y han desarrollado intrincadas formas coreográficas. Aunque la fe musulmana es la que domina en la totalidad de Indonesia, en Bali se conserva una variedad de religión hindú, reminiscencia del gran imperio javanés de la Edad Media. La isla fue visitada por vez primera en 1597 por navegantes holandeses.
