Nombre dado al estilo de un grupo de pintores que trabajó en el pueblo de Barbizón y sus cercanías, al borde del bosque de Fontainebleau. A veces se le denomina Escuela de Fontainebleau. También fueron conocidos sus cultivadores por «Los Hombres de 1830». La escuela se distinguía por su anunciada predilección por la pintura de la Naturaleza, especialmente en forma de paisajes au plein air (al aire libre). Retrospectivamente, el más famoso del grupo es Jean-Baptiste Camille Corot, aunque el teórico máximo y expíritu organizador fue Pierre Étienne Théodore Rousseau. El grupo figura entre los primeros en despreocuparse del tema para dedicar atención preferente a la luz natural. Sin embargo, su interpretación realista del ambiente los enlaza históricamente con los clásicos, a los que creían oponerse. Entre los miembros del grupo figuran Charles François Daubigny, que pintó una naturaleza amable llena de luz; Jules Dupré, caracterizado por el empleo sombrío, aunque romántico, de la luz; Díaz de la Peña, francés de origen español, distinguido por su lirismo; y Jean François Millet, el campesino que pobló sus cuadros de labradores místicos pegados al terruño.