Montaña de Irán occidental, a 35 km al E de Kermanshah, en la que, a unos centenares de metros sobre el nivel del suelo, aparece, grabado en la roca viva, un bajorrelieve que describe en persa, medo y asirio las hazañas de Darío I, rey de los persas (521-485 a. de J.C.), el cual se muestra con sus guerreros y cautivos. Las inscripciones, descifradas por Sir Henry Creswicke Rawlinson en 1835, sirvieron de clave para la interpretación de la escritura Cuneiforme y proporcionaron una valiosa información histórica.