(1924-2004). Actor de cine norteamericano, nacido en Omaha (Nebraska). Sus primeras películas lo revelaron como actor profundo, humano, dotado de gran personalidad e intenso sentido dramático —Hombres (1950), Un tranvía llamado deseo (1950), ¡Viva Zapata!, Julio César (1953), Désirée (1954), La ley del silencio—, pero en otras interpretaciones posteriores parece haber perdido algo del vigor interpretativo que le hiciera famoso: Sayonara, La casa de té de la luna de agosto, El baile de los malditos y El rostro impenetrable (en esta última intervino también como director).