Molusco ampliamente distribuido y muy destructor, que cava galerías a través de las maderas sumergidas o de los cascos de los barcos, desembarcaderos y pilotes, causando al año perjuicios por valor de varios millones de pesetas. Estos animales, pertenecientes a los géneros Teredo y Bankia, son moluscos bivalvos provistos de largos sifones y de una pequeña concha situada en el extremo anterior, del cuerpo, que es la que se incrusta profundamente en la madera. La perforación se efectúa por la rotación de esta pequeña concha, la cual es tan dura que reduce la madera a serrín. Si el ataque es muy extenso, la consecuencia es el derrumbamiento de la construcción o el hundimiento del barco. La madera puede protegerse contra el ataque de la broma mediante pinturas a base de cobre o impregnación de creosota.