Archipiélago portugués del Océano Atlántico, unos 563 km al O del Cabo Verde, en la costa O de África, entre los 17° 13' y 14° 47' de lat N y 22° 40' y 25° 22' de long O. Comprende 10 islas y 3 islotes con una extensión total de 4033 km2. Las islas de Barlovento son Santo Antáo, Sao Vicente, Santa Luzia, Sao Nicolau, Sal, Boa Vista y los islotes de Branco y Razo. Las de Sotavento, son Maio, Sao Tiago, Fogo, Brava y el islote de Secos.
Las islas, de origen volcánico, están separadas por profundos estrechos y son muy montañosas, pues solamente Sal y Maio tienen algunas llanuras. En Fogo se encuentra el único volcán activo, el pico Cano, que tuvo una violenta erupción en 1847 y otra más débil en 1951. Con sus 2800 m de altitud es el punto culminante de las islas. Las escasas precipitaciones —125 a 250 mm anuales— se producen entre agosto y octubre, por lo que las islas ofrecen un aspecto árido y los islotes son completamente estériles e inhabitables. Aunque la temperatura media anual es de 24°C, durante el verano asciende a 26,5-32 °C en la costa. El harmatán, viento seco que procede del interior de África del Norte, se deja sentir en enero y febrero.
Las cosechas principales son café, naranjas, mijo e índigo, todos artículos de exportación. También se cultiva caña de azúcar, nueces purgantes, cazabe, maíz, judías, tabaco y boniatos. La ganadería está representada por cabras, caballos, cerdos, bueyes y asnos. Se fabrican sombreros de paja, bordados de encaje, tejidos de algodón y aguardiente. Las exportaciones van dirigidas casi exclusivamente a Portugal y a sus posesiones de la vecina costa africana.
Las islas de Cabo Verde fueron descubiertas en 1456 por Alvise Cada Mosto, quien tomó posesión de ellas en nombre de Portugal (v. Cada Mosto, Alvise). Deshabitadas por aquel entonces, fueron colonizadas en 1470-80 y convertidas en parte de los dominios reales en 1495. Durante el siglo xviii los ingleses ocuparon la isla de Maio. Hay dos puertos principales, Mindelo en la isla de Sao Vicente y Praia, la capital, en Sao Tiago, que fueron importantes como estaciones carboneras. En 1949 Sal se convirtió en punto de escala de los vuelos trasatlánticos.
