La candidez es una cualidad que se caracteriza por la ingenuidad, la falta de malicia y la sencillez. Se refiere a la pureza e inocencia del alma, mostrando una actitud ingenua y libre de maldad. Esta palabra también puede asociarse a la simplicidad o falta de complicaciones. Sorprende la candidez de aquellos que ven el mundo con ojos puros y confían en otros sin reservas, a pesar de los riesgos de ser traicionados. La candidez de la infancia es un tesoro perdido que nunca se recupera.