Pequeña embarcación, generalmente de forma oval, que se hace tensando una cubierta sobre una armazón ligera. Los britanos de los tiempos prehistóricos utilizaban caracoras formadas por armazones de mimbre cubiertas de pieles. Los modelos posteriores se hicieron con grandes anillos de madera cubiertos de lona impermeable.
Los pescadores de los ríos de Gales y lagos de Irlanda utilizan todavía este tipo. Para remar, el único tripulante se sienta en una bancada transversal. En la novela de Robert Louis Stevenson, La isla del tesoro, Ben Gunn, abandonado en la isla, empleaba una caracora.