(839-88). Emperador del Sacro Romano Imperio, hijo tercero de Luis II el Germánico, rey de Francia Oriental (Alemania).
A la muerte de su padre (876) heredó Suabia. La muerte de su hermano Carlomán (880) puso en sus manos Baviera y parte de Italia. Fue coronado emperador por el Papa en 881. La muerte de su hermano Luis (882) le proporcionó la Sajonia. Finalmente, en 884, fue elegido por los magnates, con el nombre de Carlos II, rey de Francia Occidental (Francia). Entonces pudo alardear de haber reunido en sus manos casi todo el imperio de Carlomagno. Sin embargo, fue un monarca incompetente. Uno de los problemas fundamentales con los que tuvo que enfrentarse fue el de las invasiones normandas. Su política de comprar la paz a los invasores resultó desastrosa y humillante. Cuando éstos pusieron sitio a París en 885-86, Carlos acudió con un ejército, pero, en vez de darles la batalla, prefirió inducirles a que levantasen el asedio a cambio de una cuantiosa suma de dinero y el permiso de invernar en Borgoña. Los magnates francos, disgustados por esta política, se rebelaron acaudillados por Arnulfo y lo depusieron en 887, un año antes de su muerte. Véase Arnulfo.
