Dep. del SO de Colombia, de forma muy irregular, extendido entre el Pacífico y la cordillera Central, que limita al N con Valle del Cauca, al E con Tolima, Huila y la intendencia del Caquetá, al S con Putumayo y Nariño y al O con el Pacífico. Tiene una extensión de 30080 km2.
La parte centroriental del departamento está atravesada por las cordilleras Occidental y Central, que cuentan en el territorio con importantes cumbres como el Puracé, Sotará, Coconucos, Peletará, Pan de Azúcar, Cutanga, etc., todas ellas en la cordillera Central y en los límites con Huila; exceden de los 4000 m y las primeras se encuentran próximas al valle de Popayán. Más al N, en la misma cordillera y en los límites con Tolima, se alza el Nevado del Huila (5750 m), punto culminante de los Andes colombianos. Las altitudes son bastante más modestas en la cordillera Occidental: Cerro Naya (2650 m) al N, Munchique (3012) en el centro y Lora (2970) en los límites meridionales. Desde esta cadena montañosa el terreno desciende hacia el Pacífico y su suelo llano se cubre de espesas selvas. Entre las dos grandes cordilleras, en la parte meridional, está el feracísimo valle del Patía y más al N los de Popayán y el Cauca.
La red hidrográfica del departamento es importante. Destaca el Cauca, que atraviesa gran parte del país y refuerza su caudal con el aporte del Palácé, Piandamó y Ovejas. El Patía corre por la zona meridional, lo mismo que sus afluentes Guachicono y Sambingo. Hacia el Pacífico envía al San Juan de Micay, Saija, Timbiquí y Guají, y en el Páramo del Buey, con direcciones distintas, nacen el Magdalena y el Caquetá, este último afluente importante del gran Amazonas.
Las tierras calientes ocupan los 4/10 de la superficie total de Cauca y determinan climas tórridos en la costa y en el valle del Patía; las zonas de clima templado, en las laderas montañosas, representan una cuarta parte; el resto se reparte entre los climas fríos y los típicos de las zonas de páramo o de gran altitud. Clima, hidrografía y feracidad natural del suelo favorecen el desarrollo de las riquezas agropecuarias.
Vida Económica.
La topografía y el clima determinan una agricultura variada. En sus tierras frías se cultivan con éxito el trigo y las papas; al aumentar el calor, en las zonas templado-cálidas, aparecen la caña de azúcar, el café y el anís; todavía a menor altitud y mayor temperatura, en los valles del Cauca y Patía, hay extensos cacahuales y arrozales. Sólo la escasez de comunicaciones impide por el momento un mayor desarrollo agrícola por ser difícil el transporte de los productos a los centros de consumo. Resulta especialmente afectada la riqueza forestal, que es, sin embargo, muy importante en maderas de construcción y ebanistería y especies resinosas y medicinales, con densidad máxima en el oeste.
Está poco aprovechada su natural riqueza pesquera, tanto marítima como fluvial, pero, en cambio, el territorio caucano dispone de numerosos y valiosos metales, entre los que destaca el oro, que se obtiene en «placeres» fluviales, al igual que el platino, si bien existen también filones en Asnazú. Hay además cobre en Almaguer y Bolívar, carbón en la cordillera Occidental, mármol, azufre, antimonio y otros minerales. Pero la minería está a falta de suficientes medios técnicos, capitales y maquinaria, necesarios si se han de aprovechar intensivamente las grandes reservas minerales del subsuelo de Cauca.
La industria es escasa y radica en su mayor parte en Popayán y Santander. Hay, sin embargo, dos ingenios azucareros de importancia en Puerto Tejada y Miranda y algunas fábricas de cigarros, molinos trigueros y empresas que manufacturan lazos de fique.
Cauca exporta hacia el exterior oro, platino y café e importa maquinaria agrícola, fabril y minera. Las comunicaciones son bastante escasas. Cuenta además con la navegabilidad del río Cauca y con el aeropuerto de Popayán, que relaciona esta ciudad con el resto del país de manera rápida y segura.
La capital de Cauca es Popayán, hermosa ciudad fundada en 1536 por Belalcázar.
