Concepto fundamental en Filosofía, que tradicionalmente se define como el principio del que un efecto procede y depende como consiguiente en su ser y existir. La causa, en el sentido dicho, además de producción, implica una distinción, siquiera numérica, con respecto al efecto, mientras que el principio connota simplemente origen. Con toda plenitud el concepto de causa se aplica solamente a la Causa Primera, Dios, que obra por su propia virtud, sin requerir el concurso de otras causas. Véase Causa y efecto.