Mansión en que los Angeles, los Santos y los bienaventurados gozan de la presencia de Dios. Todas las tribus, razas y religiones han sostenido la creencia en alguna forma de felicidad después de la muerte. Las opiniones sobre si había de disfrutarse esa felicidad en un lugar especial o si consistiría simplemente en una manera de ser han sido variadas. Para el cielo, como lugar, han sido señaladas numerosas regiones: encima de la tierra, debajo de ella o en la tierra misma. En las religiones griega y romana el cielo es la morada de los dioses superiores; el lugar reservado para la recompensa de los hombres se sitúa de ordinario sobre la tierra o debajo de ella. Hesiodo habla de las Islas de los bienaventurados como morada destinada a los justos; Píndaro los destina a los Campos Elíseos del lejano Occidente; Virgilio los envía bajo tierra. Otros escritores creyeron que el lugar de los muertos se hallaba en el espacio, entre las estrellas o en el Sol. La dicha disfrutada en esas regiones era de carácter más o menos sensual. El Corán, libro sagrado del Mahometismo, concibe cabalísticamente siete cielos superpuestos como los pisos de un edificio; entre los principales goces del cielo se encuentran los placeres de los sentidos, ilimitados e inagotables. El séptimo cielo es la morada de Dios.
• Concepto Bíblico De Cielo: Incluso en las escrituras hebreas no se considera el cielo como última morada de los buenos. Se sitúa en la región atmosférica, en el firmamento, en que se mueven el Sol, la Luna y las estrellas; es el lugar alto y santo donde Dios mora; se trata, sin embargo, de una zona determinada del mundo incap... Para seguir leyendo ver: Concepto Bíblico De Cielo
Actualizado: 26/10/2015
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