Papa en 1046-47, nacido en Sajorna, de noble familia. Ciñó la tiara, contra sus deseos, en un periodo de turbulencia romana. Su elección se vio apoyada por Enrique III de Alemania, que trataba de remediar la terrible situación creada en Roma, donde había tres pretendientes rivales al papado, a cual más incompetente y disoluto. El primer acto de Clemente fue coronar emperador a Enrique III. A continuación se enfrentó vigorosamente con la tarea de corregir abusos eclesiásticos como la simonía, en cuyo camino estaba realizando algún progreso cuando fue envenenado, al parecer por los partidarios del antipapa Benedicto IX, el más innoble de los pretendientes papales rechazados por Enrique III.