Arkansas disfruta de un clima agradable, con veranos largos pero sin calores excesivos (las máximas no pasan de 37 °C) e inviernos cortos y fríos. Las precipitaciones casi siempre en forma de lluvia, están bien distribuidas durante todo el año, con una media anual de 1219 mm, que resulta suficiente para las necesidades agrícolas. La primavera es la estación más lluviosa; los fines de verano y comienzos del otoño la más seca. Durante los meses cálidos predominan los vientos del S y SO; durante la estación fría, los vientos norteños.