La provincia de Buenos Aires disfruta de un clima poco en consonancia con su latitud, ya que en los meses más fríos (julio y agosto), la temperatura suele descender hasta 0°C y en los más calurosos no sobrepasa los 40 °C. Las precipitaciones, registradas principalmente en las estaciones primaveral (octubre-noviembre) y otoñal (abril-mayo), son más abundantes en el litoral (sobre 1000 mm de media anual), que en el interior (300 a 400 mm). Atravesando la llanura y adentrándose profundamente en el mar sopla en dirección O-E el «pampeano», viento procedente de los Andes, que, aunque frío, es notablemente sano.