La combustibilidad es la característica que poseen ciertos materiales de poder arder. Se refiere a la facilidad o dificultad que tiene un elemento para iniciar y mantener una combustión. Esta propiedad se relaciona con la capacidad de un material de generar fuego al entrar en contacto con una fuente de ignición. Por ejemplo, el petróleo es conocido por su combustibilidad, al igual que la gasolina, que exhibe un alto grado de esta cualidad. El grado de combustibilidad indica la mayor o menor facilidad con la que un combustible puede arder.