(1799-1829). General colombiano, nacido en Concepción (Antioquia). Cuando Morillo «el Pacificador» reconquistó Nueva Granada, Córdoba pasó a Venezuela para poner su espada al servicio de Bolívar. Su inteligencia y arrojo pronto le ganaron un lugar de honor entre los capitanes de Bolívar, quien después de entrar en Bogotá (1819) le confió el mando- de las tropas que operaban en Antioquia. Incorporado luego al ejército de Sucre, intervino decisivamente en la batalla de Ayacucho (1824) y contribuyó a la conquista de Cartagena. Su famosa frase «Armas a discreción y paso de vencedores» abrió la carga que rompió las líneas realistas en las laderas del Cunduncarca. Posteriormente, como jefe de la facción federalista colombiana, se alzó en armas contra el Libertador (1829), pero fue derrotado y muerto en la desigual batalla de Santuario por las tropas de O’Leary.