Ha sido muy practicado por los pueblos más primitivos del mundo. Las misteriosas propiedades que se ocultan en este elemento impresionó a nuestros antepasados e hicieron del mismo objeto de su veneración. Muchas tribus de indios americanos -y asimismo las civilizaciones maya y azteca- utilizaron el fuego en sus ceremonias rituales. Este culto se remonta a los pueblos de la antigua Persia y del Cercano Oriente, actualmente ricos en petróleo; pero hoy día, queda limitado a dos grupos reducidos y a los parsis de Bombay.