Un driving range es un espacio utilizado en el golf para que los jugadores practiquen sus golpes. Se trata de un área designada con múltiples puestos desde donde los golfistas pueden golpear las bolas hacia objetivos específicos. Este lugar permite a los jugadores mejorar su técnica, precisión y distancia en sus golpes, sin la presión de un campo de golf real. Es un espacio fundamental para el entrenamiento y perfeccionamiento de las habilidades de golfistas de todos los niveles.