Los éforos eran magistrados espartanos encargados de equilibrar el poder entre el senado y los reyes. Su elección anual no limitaba su autoridad, ya que tenían influencia en todas las esferas de la vida política y civil en Esparta. Supervisaban al rey y al senado, pudiendo destituir al primero si actuaba en detrimento de la ciudad. Además, administraban justicia, controlaban las finanzas públicas y supervisaban la educación de los jóvenes espartanos.
m. Cada uno de los cinco magistrados espartanos elegidos anualmente para contrapesar el poder del senado y de los reyes.
Los éforos eran una parte fundamental del sistema de gobierno espartano, y su papel era crucial en la toma de decisiones y en el equilibrio de poder dentro de la sociedad espartana. Aunque eran elegidos anualmente, su autoridad era considerable y su influencia se extendía sobre todos los aspectos de la vida política y civil en Esparta.
Los éforos tenían la tarea de supervisar las actividades del rey y del senado, y podían incluso destituir al rey si consideraban que sus acciones eran contrarias al interés de la ciudad. También tenían la responsabilidad de administrar la justicia, controlar las finanzas públicas y supervisar la educación de los jóvenes espartanos.
Además, los éforos tenían el poder de convocar la asamblea popular, conocida como la apella, donde se tomaban decisiones importantes sobre asuntos de estado. De esta manera, los éforos ejercían un control e influencia significativos sobre la política y la sociedad espartana, asegurando que no hubiera una concentración excesiva de poder en manos de los reyes o del senado.
Etimología u origen de la palabra éforo: proviene latín ephórus, y éste del gr., inspector; de sobre, y ver, examinar.
