Al igual que la flora, la fauna —pobre a veces en cantidad— presenta una gran variedad de especies; el rasgo más esencial es la particularidad de algunas de éstas. La fauna del altiplano es muy pobre, pero muy original: vicuñas, llamas y alpacas son los únicos mamíferos de envergadura. En las cumbres andinas habita el cóndor, motivo fundamental de la heráldica incaica. En las yungas y los llanos del N hay una mayor riqueza y variedad: monos, tapires, jaguares y pumas entre los mamíferos; gran diversidad de serpientes, como la gigantesca anaconda; y, sobre todo, un va-
riado cortejo de mosquitos, gigantescas arañas y mariposas de vivos colores. La fauna se empobrece hacia el S de los llanos, en las sabanas y estepas, donde los venados son los ejemplares más importantes.