La vegetación es sumamente variada y propia de las regiones desérticas y xerófilas. Son famosas las variedades de cactos. La más caracterizada es el saguaro, o cacto gigante que alcanza una altura de 12 á 15 m. El «jucca brevifolia», el mayor de los yucas, tiene ramas retorcidas que suelen apuntar en una misma dirección. Abundan las formaciones herbáceas y leñosas de tipo xerófilo, como el mezquite y el palo hacha. En las zonas elevadas crecen el pinabete de Douglas o pino de Oregón, abetos blancos y plateados, pino ponderosa, enebro, álamo o árbol de algodón, nogal, fresno, algarrobo, roble, abedul occidental y arce americano.
Fauna. Se encuentran aquí varias especies de venados, como el ciervo de cola blanca, el ciervo muía de las Rocosas y el ciervo burro. Hay también alces del N, antílopes americanos, carnero montés de grandes cuernos, osos negro y pardo, puma, coyote, tejón, castor, ocelote, nutria, coatí, rata almizclera, comadreja, lince americano, liebre americana, mofeta, ardilla y otros pequeños mamíferos. Entre los reptiles figuran las serpientes de cascabel y rey, tortugas, el temido y ponzoñoso monstruo Gila, que es uno de los muchos lagartos existentes, etc. Alrededor de 400 variedades de pájaros viven en el estado.