Hacer una pausa implica interrumpir momentáneamente una acción o diálogo con el fin de descansar, reflexionar o recargar energías. Es una oportunidad para desconectar, tomar aliento y retomar con renovado vigor. Sinónimos como tomar un descanso, detenerse un momento o hacer un alto ilustran esta necesidad humana de frenar el ritmo y encontrar equilibrio. Es clave reconocer cuándo es necesario hacer una pausa para mantener la productividad y el bienestar emocional.