Con la aparición del último gran periodo glaciar en Europa, el hombre que había vivido al aire libre se vio obligado, por el rigor del clima, a buscar abrigo en cuevas y cavidades de las rocas. Poseía el fuego y utensilios de piedra, de suerte que podía defenderse del frío y de los animales; pero la vida debió ser muy difícil. Las cuevas eran frías y húmedas; animales, como el oso gigante de las cavernas, buscaron también el abrigo de las rocas. Era escasa la vida vegetal, por lo que el hombre dependía primordialmente de la caza. Los despojos, que se iban acumulando lentamente en torno al fuego, iban elevando el nivel de la caverna.
Excavando estas antiguas cuevas-habitaciones es posible determinar la clase de animales que cazaban estas gentes y los tipos de utensilios que construían. El montón de escombros proporcionaba un lugar apropiado para el enterramiento de los muertos; así han aparecido en las cavernas de Europa occidental 42 esqueletos de estos cavernícolas. Otros se han encontrado en Palestina, Rusia, y Java, mientras que en Africa del Sur se registraba el hallazgo de un ser similar (el hombre de Rhodesia) de época incierta. Como el primer espécimen de tal tipo de hombre se encontró en el valle Neander de Alemania —«Tal» significa en alemán «valle»— todo el grupo ha recibido el nombre de Neandertal.
Existen ciertas variantes entre los miembros de esta raza, pero en general se conforman a un solo tipo. La cabeza es maciza, corrientemente de huesos de gran grosor. El gran saliente ciliar y la fuerte proyección de la cara le dan la apariencia de un mono, lo que resalta aún más la ausencia de barbilla. La mandíbula inferior y los dientes son muy parecidos a los del hombre de Heidelberg, salvo que son más pequeños. La frente se deprime hacia atrás muy pronunciadamente. La cabeza es larga, estrecha y tan baja que, vista por detrás, semeja una pelota de rugby. Estos hombres tenían constitución sólida; el cuello era corto y grueso y la cabeza, inclinada hacia adelante, descansaba sobre el amplio pecho. La columna vertebral se parecía a la de un mono antropoide. La pelvis y ciertos rasgos del brazo, pierna y pie son también de tipo primitivo. En el hombre de Neandertal tenemos un conjunto de rasgos primitivos que no se encuentran en ninguna otra raza viviente.
La gran zona de diseminación del hombre de Neandertal se amplió aún más al encontrarse en Java 11 cráneos del llamado Homo soloensis. En conjunto se parecen al tipo clásico de Neandertal, mientras que cronológicamente pertenecen al final de la tercera época interglacial o principios de la cuarta. Se ha sugerido que el hombre de nuestra propia especie, el Homo sapiens, puede haber aparecido en el O de Europa antes de la última glaciación. Los rasgos avanzados presentes en los cráneos de Swanscomb, Steinheim y Fontéchevade, así como en algunos otros, se consideran pruebas concluyentes. El argumento de su existencia en el O de Europa no es convincente, pero parece ser cierto que el Homo sapiens debió tener un largo periodo de desarrollo en algún lugar fuera de Europa. En las cuevas del Monte Carmelo (Palestina) se han encontrado neandertaloides en condiciones que nos inclinan a pensar que son de la tercera época interglacial. Junto a ellos, en un depósito de una época similar, se han encontrado otros individuos con características del Neandertal y del Homo sapiens. En lo que hallamos un testimonio de la mezcla entre ambos, o estamos a punto de saber el tiempo y lugar en que se separaron el uno del otro. El cercano Oriente era ya entonces un centro importante de actividad humana.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de hombre de neandertal
Palabra inversa: latrednaen ed erbmoh Número de letras: 18 Posee un total de 7 vocales: o e e e a e a Y un total de 11 consonantes: h m b r d n n d r t l
¿Es aceptada "hombre de neandertal" en el diccionario de la RAE?
