• « El método más común de consumo del cebil es la insuflación o inhalación de las semillas tostadas y molidas, que encierran el 94% del poder alucinógeno de toda la planta. Esta práctica se verifica en Atacama (Chile), el Chaco y los Andes. Otros indígenas chilenos y haitianos lo fuman. Los matacos combinan los dos sistemas. »
• « Tomando como referencia sus hallazgos de Pisagua, Max Uhle determinó en 1915 tres períodos para el norte chileno. Uno en que las sustancias alucinógenas sólo se aspiraban mediante tubos de hueso (330 años a. de C.), otro que marcó la influencia de la cultura tihuanaco (tiahuanaco) a través de la adopción de tubos y tabletas de madera -donde se apoyaba la droga a consumir- (0 a 800 años d. de C.) y la etapa donde se afianza el uso de tubos y tabletas muy decorados y se confirma la insuflación de vilca gracias a las excavaciones de Calama, Chile (800 a 1000 años d. de C.). »
