El término invito proviene del latín y se refiere a algo que se encuentra en un estado de invicto, es decir, que no ha sido vencido.
Aunque esta acepción es hoy en día desusada, su significado evoca la idea de resistencia y fortaleza.
Por otro lado, invita se relaciona con la acción de llamar o animar a alguien a participar en una actividad, destacando la importancia de la convocatoria en las relaciones sociales.